“Lucía y el sexo” o “ un rayo de Sol ohoho…”

Lucía: apasionada, inconsciente, espontánea, arriesgada, firme…
Lorenzo: caliente, como el Sol; bohemio, traidor, oscuro y confundido. Padre.
Luna: su hija
Helena: el pasado, la pasión, el hada del cuento, música. Madre.
La Isla: el calor, el dorado, la arena, el mar, la búsqueda, el reencuentro, purgatorio.

Lucía se enamora a la usanza del Medievo: de oídas…de Lorenzo. Todo funciona hasta que aparece Luna y su niñera. Final funesto con perro, que lleva a Lorenzo a un lado de perdición, sueños y erotismo donde realidad y ficción se mezclan sin cesar confundiendo al espectador. Un cuento, el reencuentro en una isla dorada por el Sol. Casualidades al estilo Medem, filtros y un gusto exquisito por la estética.

Momentos que no hay que pasar por alto: la declaración de Lucía a Lorenzo al principio de la cinta;
http://www.youtube.com/watch?v=LKPu2SWVr-c

Helena y Luna en el mar; la habitación de la niña..

O un cuento lleno de ventajas:

http://www.youtube.com/watch?v=6eeEpq7HmJc el Faro, el gran icono de toda la película."...el cuento empieza por donde uno quiera..." se ha convertido en un lema para mí.

Cierto es que es una obra para muchos adictiva ( para mí desde luego) para otros desconocida, ¿ demasiado simbolo sin descifrar? Imaginación...

No se puede dejar de comentar la música de Alberto Iglesias ( ¿ cómo no? ), para mí uno de los más grandes...

Un reparto maravilloso hacen cierran el círculo: Paz Vega, Tristán Ulloa, Najwa Nimri, Daniel Freyre, Javier Cámara, Elena Anaya.

Sin city, violencia porque sí... ( Frank Miller)

Marv es un tipo muy duro al que parece que le han arrancado el corazón: violento, desilusionado, en ocasiones hasta conmueve...con la autoestima por los suelos se compadece de sí mismo todo el tiempo. Su único objetivo es encontrar a quien ha matado a Goldie, una mujer con la que mantiene una relación amorosa en una única noche. Su madre al más puro estílo Psicosis le descubre buscando su arma. Detalles como éste o su gusto por los abrigos llenan el cómic de perfeccionismo.

Las claves son absolutamente de novela negra: violencia, sexo, acción acción, y sangre por todas partes...

Se suceden diferentes personajes todos ellos con un tono de suburbio: prostitutas, travestis, matones,mafias locales y una policía corrupta.

La ciudad es un personaje más : Sin City, oscura y hostil, donde viven y malconviven todos los personajes.

El cómic está hecho en blanco y negro, las expresiones brutales, sangrientas, como la historia. Hay un claro juego de luces y sombras que el autor utiliza para dar más intensidad: rallas, puntos, mucha fuerza. Los saltos, las patadas, los gestos de Marv y su cara marcada...

Para los cinéfilos, hay una versión cinematográfica protagonizada por Mickey Rourke, Benicio del Toro, Bruce Willis, entre otros. Y dirigida por el propio Miller y Robert Rodriguez, con la colaboración de Quentin Tarantino.

Por cierto, el hallazgo es un regalo aunque el cómic es prestado; mil gracias!

ONCE

“Once o la historia de un amor por la música”.

Lo que uno se encuentra cuando ve esta película del irlandés John Carney, es una historia de amor sencillo, con un gusto irlandés que se pega a los oídos. La estética callejera es entrañable.

Ella una vendedora ambulante checa, madre, enamorada y rendida. Él, un irlandés con un sueño y el corazón roto. Y el hilo conductor es la magia de la casualidad del gusto por la música. Carney quiso hacer un nuevo musical y lo consiguió con creces: temas como “If you want me” o “ Falling Slowly” son de una pureza tal que el espectador se queda orejiabierto…
Hay amor del de verdad, pero el moralismo irlandés nos lleva a un final sin perdices en el que triunfa lo correcto por encima de la sensualidad o incluso del amor. Cuando se acaba el objetivo musical : tu pones la letra y la guitarra y yo pongo la voz, se acaba el romance.

“ De nuevo”, el amor puede nacer cuando menos te lo esperas, en cualquier parte; y florecer en una tienda de música añeja. Supongo que mi elección de comentar hoy “ Once” no es casual…

Dos actores casi desconocidos y brillantes protagonizan esta dulce historia y discreta no tanto por el resultado como por su naturaleza.